Las Finales NBA 2025, protagonizadas por los Indiana Pacers y los Oklahoma City Thunder, están siendo un espectáculo de baloncesto vibrante, con los Pacers liderando la serie 2-1. Sin embargo, a pesar de la intensidad en la cancha, estas finales enfrentan un desafío significativo: una audiencia televisiva en declive. Este enfrentamiento entre dos equipos de mercados pequeños ha generado un récord negativo en términos de espectadores, especialmente en el Juego 2.
Un nuevo campeón de la NBA
Por primera vez en la historia de ambas franquicias, los Pacers y los Thunder tienen la oportunidad de alzar el trofeo Larry O’Brien. Este duelo representa una renovación en la NBA, con dos equipos impulsados por talentos jóvenes que están marcando el futuro de la liga. Oklahoma City cuenta con Shai Gilgeous-Alexander, el MVP de la temporada 2024-2025, cuya combinación de habilidad, visión y liderazgo lo ha convertido en una superestrella.
Por su parte, los Pacers están liderados por Tyrese Haliburton, un base cuya inteligencia en la cancha, capacidad para asistir y tiros clutch han capturado la atención de los aficionados. Ambos equipos, con plantillas profundas y estilos de juego dinámicos, prometen un enfrentamiento memorable, donde la juventud y el hambre de gloria podrían redefinir el panorama de la NBA.
¿Qué ocurrió en el Juego 2?
A pesar del espectáculo ofrecido en la cancha, el Juego 2 de las Finales NBA 2025 marcó un hito no deseado en términos de audiencia. Mientras que el primer partido de la serie, que culminó con una victoria dramática de los Pacers gracias a un tiro ganador de Haliburton, promedió 8.9 millones de espectadores y alcanzó un pico de 11.1 millones en los momentos finales, el segundo encuentro no mantuvo el mismo interés. Según datos registrados, el Juego 2, en el que los Thunder se impusieron 123-107, atrajo un promedio de 8.76 millones de televidentes, con un máximo de 9.9 millones. Esto representa una caída del 29% respecto al Juego 2 de las finales del año anterior entre Celtics y Mavericks, que promedió 12.31 millones.
Este registro convierte al Juego 2 de 2025 en el menos visto desde las finales de la burbuja de 2020, afectadas por la pandemia, y el único desde 2007 (Cavaliers vs Spurs) donde la audiencia disminuyó tras el primer juego. La falta de competitividad en el segundo partido, donde los Thunder lideraron casi todo el duelo, pudo haber contribuido a esta caída, ya que los juegos con resultados abultados tienden a perder el interés de los espectadores casuales. Además, la ausencia de equipos de grandes mercados como Nueva York o Los Ángeles, sumada a la falta de nombres icónicos como Lebron James o Stephen Curry, ha limitado el atractivo para el público general.
La NBA confía en que la competitividad de la serie, ahora con los Pacers liderando 2-1 tras un emocionante Juego 3 en Indiana, pueda revitalizar el interés. Un enfrentamiento prolongado, idealmente hasta siete partidos, podría elevar los ratings, como ocurrió en finales históricas como la de 2016 entre Cavaliers y Warriors, donde el Juego 7 duplicó la audiencia del primer partido.
